000
11 days ago
Experiencia como fiscal de control interno, manejo de control de bodega
Vigilancia y patrullaje: Realizar rondas periódicas por las instalaciones para detectar actividades sospechosas, verificar accesos y garantizar la integridad del perímetro de seguridad.
Control de accesos: Supervisar el ingreso y salida de personas, asegurándose de que solo se permita el acceso a aquellos autorizados. Registrar y mantener un control adecuado de visitantes, empleados y proveedores.
Monitorización de sistemas de seguridad: Operar y supervisar sistemas de vigilancia, como circuitos cerrados de televisión (CCTV), alarmas contra incendios, sistemas de control de acceso, entre otros. Responder rápidamente a cualquier situación de emergencia o alarma.
Protección de activos: Salvaguardar los bienes de la organización, como equipos, suministros y documentos confidenciales. Adoptar medidas preventivas para evitar robos, daños o pérdidas.
Intervención y respuesta: Actuar de manera proactiva y decidida ante situaciones de emergencia, delitos o conflictos dentro de las instalaciones. Tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las personas y colaborar con las autoridades competentes en caso de ser necesario.
Elaboración de informes: Documentar de manera precisa cualquier incidencia, anomalía o actividad sospechosa que se observe durante el turno de trabajo. Redactar informes detallados que puedan servir como evidencia y apoyo en investigaciones posteriores.
Un guarda de seguridad interno es un profesional encargado de garantizar la seguridad y protección de las instalaciones, bienes y personas dentro de una organización. Su función principal es prevenir y controlar situaciones de riesgo, así como responder de manera efectiva ante emergencias.
Experiencia como fiscal de control interno, manejo de control de bodega
Vigilancia y patrullaje: Realizar rondas periódicas por las instalaciones para detectar actividades sospechosas, verificar accesos y garantizar la integridad del perímetro de seguridad.
Control de accesos: Supervisar el ingreso y salida de personas, asegurándose de que solo se permita el acceso a aquellos autorizados. Registrar y mantener un control adecuado de visitantes, empleados y proveedores.
Monitorización de sistemas de seguridad: Operar y supervisar sistemas de vigilancia, como circuitos cerrados de televisión (CCTV), alarmas contra incendios, sistemas de control de acceso, entre otros. Responder rápidamente a cualquier situación de emergencia o alarma.
Protección de activos: Salvaguardar los bienes de la organización, como equipos, suministros y documentos confidenciales. Adoptar medidas preventivas para evitar robos, daños o pérdidas.
Intervención y respuesta: Actuar de manera proactiva y decidida ante situaciones de emergencia, delitos o conflictos dentro de las instalaciones. Tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las personas y colaborar con las autoridades competentes en caso de ser necesario.
Elaboración de informes: Documentar de manera precisa cualquier incidencia, anomalía o actividad sospechosa que se observe durante el turno de trabajo. Redactar informes detallados que puedan servir como evidencia y apoyo en investigaciones posteriores.
Un guarda de seguridad interno es un profesional encargado de garantizar la seguridad y protección de las instalaciones, bienes y personas dentro de una organización. Su función principal es prevenir y controlar situaciones de riesgo, así como responder de manera efectiva ante emergencias.